Alicia Rodriguez

My daughter, Kim, beautifully captured Vanessa's essence in the words below: 

    “Remember to lead with love and be kind”.

While Cystic Fibrosis is an emotionally and physically grueling disease, none of it stopped Vanessa Lopez from living her life to the fullest extent. Traveling from Europe to Central America and across the U.S, Vanessa immersed herself in each culture she explored with passion and kindness. Vanessa took every normal day and she understood what she had to do: Live, not exist. After graduating as a proud Blue Demon from DePaul University, she continued her studies and was in progress of attaining her MBA from DePaul University’s Kellstadt Graduate School of Business. 

Vanessa loved to see her friends and explore new places to eat, hang out, take pictures, or to spend time with the people she loved. She enjoyed making meals for her family, spending one-on-one time with both of her nieces, and dancing around her kitchen with a variation of different music genres blasting from her speaker. Her joy for adventures and culture, her neverending strength and perseverance, and her passion for living life to the fullest extent created a role model for me, her eldest niece, which I have attempted to live up to each day of my life. 

In all honesty, summing up who Vanessa Lopez was is extremely difficult. It is very difficult to explain the love and kindness each person around her received because that kind of love and devotion is indescribable, but I can easily describe the light she radiated. Through her laugh, it was easy to feel as if sunlight encased you, and through her bright eyes, it was easy to feel as if she was made of light. 

Through all of this, all of the medication and procedures and long hospital visits because of her Cystic Fibrosis, Vanessa placed this disease second to her passions and never once let it stop her from seeing the world and loving the people in her life. 

I vividly remember the day my aunt Vanessa looked me in the eyes with utmost pride and said, You and I are a reflection of each other, and to this day, it was the greatest compliment I could have ever received. 

Be a reflection of joy and passion. Be a reflection of strength, determination, perseverance, and love. Live your life like Vanessa did, to the fullest and most joyful extent. 

In her final written letter to me, she wrote carefully inside the front of a book she gifted me for Christmas and I have carried these words with me, tucked away for when I needed a reminder of her perspective on the world and her love for it, and now I share them with you: 

“Remember to lead with love and be kind.”

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Mi hija, Kim, capturó maravillosamente la esencia de Vanessa en las siguientes palabras: 

    “Recuerda de liderar con amor y siempre ser amable”

Mientras Fibrosis Quística es una enfermedad emocionalmente y físicamente agotadora, nada de eso impidió que Vanessa Lopez viviera su vida al máximo. Viajando de Europa a Centroamérica y a través de los Estados Unidos, Vanessa se sumergió en cada cultura que exploró con pasión y amabilidad. Vanessa tomaba todos los días normales y entendía lo que tenía que hacer: vivir, no simplemente existir.

Después de graduarse como una orgullosa "Blue Demon" de la Universidad DePaul, continuó sus estudios y estaba en proceso de obtener su MBA de la Escuela de Negocios Kellstadt de DePaul University. 

A Vanessa le encantaba ver a sus amigos y explorar nuevos lugares para comer, pasar el rato, tomar fotos o pasar tiempo con las personas que amaba. Le gustaba preparar comidas para su familia, pasar tiempo a solas con sus dos sobrinas y bailar en su cocina con una variedad de géneros musicales a todo volumen en su altavoz. 

Su alegría por las aventuras y la cultura, su fortaleza y perseverancia, y su pasión por vivir la vida al máximo crearon un modelo de conducta para mí, su sobrina mayor, que he intentado vivir cada día de mi vida. 

Sinceramente, explicar quién era Vanessa Lopez es extremadamente difícil. Es muy difícil explicar el amor y la amabilidad que recibían todas las personas alrededor de ella, porque ese tipo de amor y devoción son indescriptibles, pero puedo describir fácilmente la luz que irradiaba. A través de su risa, era fácil sentir como si la luz del sol te envolviera, y a través de sus ojos brillantes, era fácil sentir como si estuviera hecha de luz. 

A pesar de todo esto, de toda la medicación y los procedimientos y de las largas visitas al hospital a causa de su fibrosis quística, Vanessa puso esta enfermedad en segundo lugar con respecto a sus pasiones y nunca dejó que le impidiera ver mundo y amar a las personas de su vida. 

Recuerdo perfectamente el día en que mi tía Vanessa me miró a los ojos con gran orgullo y me dijo: "Tú y yo somos un reflejo el uno del otro" y, hasta el día de hoy, ha sido el mayor cumplido que jamás podría haber recibido. 

Sé un reflejo de alegría y pasión. Sé un reflejo de fuerza, determinación, perseverancia y amor. Vive tu vida como lo hizo Vanessa, al máximo y con la mayor alegría. 

En su última carta escrita para mí, escribió cuidadosamente en el interior de un libro que me regaló por Navidad y he llevado estas palabras conmigo, guardadas para cuando necesito un recuerdo de su perspectiva del mundo y su amor por él, y ahora las comparto con ustedes: 

“Recuerda de liderar con amor y siempre ser amable”